Biografía
Silvina María Garré nació el 04 de octubre de 1961 en la ciudad de Rosario, Provincia de Santa Fe. Sus primeros contactos con la música llegaron en su infancia y a través de su madre, quien le enseñó las primeras canciones. Con apenas once años, se destacó como solista en el coro rosarino Pablo Casals.
Cuando tenía diecisiete, le regalaron su primer piano y las composiciones no se hicieron esperar. Finalizados sus estudios secundarios en el Colegio Adoratrices comenzó a tomar clases particulares de Historia de la música, Armonía, Audio-perceptiva, Piano y Flauta Traversa.
A poco de cumplir diecinueve años, en diciembre de 1980, luego de un recital de Almendra que se realizó en el estadio Newells Old Boys, conoce a Juan Carlos Baglietto, quien, tras haberse separado de la banda “Irreal” y escucharla cantar, la invita a dar algunos recitales como dúo. Luego se agregaron Fito Páez y Rubén Goldín, forjándose así la primera semilla de lo que luego fue la “Trova Rosarina”.
En 1981, ya como vocalista de la banda de Baglietto, surge la posibilidad de representar a Rosario en el festival de Obras de Buenos Aires, convocados por Julio Avegliano, primer representante de Juan Carlos. El éxito alcanzado en aquellos conciertos en “la gran ciudad” posibilitó la grabación de “Tiempos difíciles”, primer álbum de Baglietto. Este disco, además de contener canciones que en la actualidad son clásicos del rock nacional, fue la primera aparición de Silvina dentro de la escena local por su recordada interpretación en el tema “Era en Abril”.
Ya en 1983, y nuevamente de la mano de Julio Avegliano, Silvina abandona la banda de Juan Carlos Baglietto para probar suerte con el que fuera su primer disco solista “La mañana siguiente”. Este trabajo nos muestra una Silvina aún ligada a la etapa anterior, no sólo por los autores que elige en el repertorio, sino también porque aún no muestra su faceta como compositora, que se hace esperar hasta su próxima placa. De este álbum, sin embargo, se han destacado temas muy recordados como “Canción del pinar” y “Se fuerza la máquina”. Durante este mismo año, convocada por el director cinematográfico Eduardo Mignona, pone su voz a la banda sonora de la película “Evita, quién quiera oír que oiga” en que queda demostrada una vez más su calidad interpretativa y logra otro de los clásicos de su carrera.
Su segundo trabajo discográfico fue “Creerás en milagros” de 1984. En una pugna por hacer valer su propio sentir y su propio lenguaje, Silvina registra el primer distanciamiento del estilo clásico de Baglietto, ya que graba sus primeras composiciones, entre la que se destacó la autobiográfica “Palmas azules para mí”.
En 1986 graba su tercer placa como solista “Reinas de pueblo grande” bajo la producción de Lito Vitale. En una etapa de asentamiento, declara su amor a Buenos Aires con la emblemática "En blanco y negro". Destacándose también el tema que da nombre a la placa: “Reinas de pueblo grande” junto con "Casi una zamba" y “Diablo y alcohol”, que han sido grabadas por diversos cantautores, entre ellos Ricardo Montaner. Este tercer Lp consagró el bien merecido reconocimiento de Silvina en la escena local, alcanzando mayores niveles de difusión y presentaciones.
Su cuarto trabajo discográfico tuvo lugar en 1987 con “Otro cuerpo más”. Todos los temas que lo componen son de Silvina, que se consolida de este modo como cantautora. Este es un disco muy parejo en cuanto al nivel de las canciones, sin embargo se pueden mencionar como las más destacadas a “Tréboles de cuatro hojas”, "Fin de carnaval" y “Reinas sin pueblo”.
En el mes de septiembre de 1988 Mercedes Sosa organiza el festival “Sin Fronteras” que fue presentado en el Estadio Luna Park de la ciudad de Buenos Aires, siendo uno de los más importantes presentados en la Argentina. En este espectáculo Mercedes convocó a siete cantautoras latinoamericanas entre ellas las argentinas Teresa Parodi, Mercedes Sosa y Silvina Garré, la colombiana Leonor González Mina, la venezolana Lilia Vera, la brasilera Beth Carvalho y la mexicana Amparo Ochoa.
En 1989 se reúne nuevamente con Juan Carlos Baglietto. Juntos recorren el país presentándose en diversos escenarios del interior y cerrando con conciertos en el Teatro Ópera y en el Estadio Luna Park, con éxito total de público en todas sus presentaciones. De esta gira, quedaron como legado el disco “Baglietto - Garré en vivo” y el único vhs editado de Silvina: “Baglietto – Garré en el Luna Park”. En estos materiales se puede apreciar el equilibrio entre dos estilos que ya se sabían bien diferenciados, a la vez que ligados por una raíz común.
Su sexto disco no se hizo esperar y en 1990 graba “Silvina Garré”. Este es un trabajo profundo, introspectivo y humano, con compociciones de alto valor poético como "El Trofeo", "Una vuelta de cara" o "Al borde del ideal". Sin embargo, según Silvina declaró, este Lp no tuvo difusión suficiente. A pesar de esto alcanzó gran popularidad el tema “Para hablar de mi amor” que fue cortina musical de FM 100 bajo el lema “Vive con vos”.
En 1991 Silvina grabó el que fuera su séptimo disco tituldo “Coliseo ’91 en vivo”. A modo de un álbum de grandes éxitos, rescata los temas más populares de toda su carrera en una recorrida encarada de la mano del público
En el primer paréntesis de su carrera musical, aunque no así de la música, Silvina deja de grabar por cuatro años. En este tiempo, sin embargo no acalló su voz, ni para ella misma, ni para sus seguidores, pues en 1993 publicó su primer libro de poemas “Pena Privada” con la editorial BEAS. En esa misma época, decide comenzar a cursar la carrera de Psicología.
En 1995 retoma el trabajo discográfico, para registrar “Nuestro lenguaje sagrado” que, además de contar con invitados como David Lebón, regala una maravillosa versión del tema de Charly García “Tribulaciones, lamentos y ocaso de un tonto rey imaginario, o no”. Se destaca de este disco el ya clásico “Otros pájaros” y "Jaula de neón".
Entre los años 1997 y 2000, Silvina decide vivir en Miami, donde se contacta con músicos de diferentes puntos de Latinoamérica.
De regreso a la Argentina, Silvina decide continuar con los estudios universitarios como psicóloga. Se gradúa y ejerce la profesión, intercalando su trabajo con presentaciones en diversos pubs de la Capital Federal y del interior del país.
Durante el 2004, realizó dos presentaciones en El Condado a dúo con Lito Vitale y su quinteto, con localidades totalmente agotadas. En el mes de noviembre de ese mismo año, realizó otro espectáculo en dicho local, donde estrenó "Monedas al aire", "Dondequiera que esté" y recreó temas clásicos de la música Brasilera.
En el 2005 y el 2006 continuó con sus presentaciones por el interior del país y realizó ciclos de recitales en El Condado y en el Centro Cultural Torcuato Tasso. Durante esta etapa, Silvina conformó su actual banda y presentó las canciones de su última placa.
El año 2007 implicó el regreso de Silvina al disco, trás un largo paréntesis de doce años. Con Marcelo Pilotto (piano, acordeón y voz), Jonathan Szer (percusión), Patricio Murphy (guitarra y bajo) y Diego Clemente (guitarras, aerófonos, percusión y voz) graba la placa “El deseo”.
Realiza una presentación con su banda en el teatro ND Ateneo con éxito total de público, lo que la lleva a realizar un ciclo de cuatro recitales en el Centro Cultural Torcuato Tasso. Luego, sale de gira por el interior del país y recorre Rosario y Mar del Plata, entre otras ciudades.